El Bayern Múnich tenía la eliminatoria controlada con el zarpazo de un Alphonso Davies que será uno de los protagonistas del mercado estival. Sin embargo, el Real Madrid ha vuelto a realizar una gesta europea con el doblete sobre la bocina de un Joselu que será recordado como un héroe. Por tanto, los blancos jugarán la final de la Champions ante el Borussia Dortmund. La puesta en escena de los blancos sería muy positiva, imponiendo un ritmo frenético al que también respondería su contrincante. Eso sí, al menos en los compases iniciales del choque, la iniciativa sería para un Real Madrid que estaría liderado por un activo Vinícius. La primera acción con cierta sensación de peligro sería de Carvajal, cuyo envío se pasearía por el área muniquesa. Y la réplica tendría lugar en las botas de un Gnabry que quiso asociarse con Sané. Por su parte, Ancelotti había concedido libertad absoluta en punta de lanza a su dupla brasileña. De hecho, Vini pondría a prueba a un Neuer que desviaría el chut con la ayuda de la madera, estando imperial también en el rechace con un paradón a Rodrygo. La nota negativa se produciría con la lesión muscular de un Gnabry que ya estaba entre algodones, dejando su plaza al deseado Alphonso Davies. Y qué decir del golpeo acrobático de un Vinícius que lo probaría con una chilena. Vinícius volvería a ser el agitador en ataque, realizando un centro-chut que se fue envenenando y acabaría con una nueva parada de Neuer en el Santiago Bernabéu. En la portería opuesta, Lunin estaría muy atento para ganar la partida a Mazraoui y a un Kane que sería habilitado por Musiala. Asimismo, Kimmich estaba sufriendo de lo lindo en su pulso con un Vini cuyo desborde no fue culminado por Rodrygo por poco. Neuer estaría inconmensurable otra vez ante los brasileños, destacando a un Vinícius que estaba dando un recital ofensivo. Y cuando más superior estaba siendo el Real Madrid, Davies abriría el marcador con una gol de bella factura. La respuesta sería inmediata con el zarpazo de Valverde, pero el trencilla, al consultar el monitor, no daría validez al gol por falta previa de Nacho. En las postrimerías de los 90 minutos reglamentarios, el único error (garrafal) de Neuer sería aprovechado por Joselu Mato para convertir el 1-1. Y ya en el tiempo añadido, en una acción corroborada por el VAR, el doblete de Joselu desataría la locura en Concha Espina al convertir el 2-1. Con una nueva remontada épica en Europa, el Real Madrid se ha citado con el BVB en la final de la Champions de Wembley.